Queridas hermanas y hermanos: después de volver de la Misión de Leyte, compartimos con vosotros este video, para que disfrutéis con nosotras. Ha sido una experiencia preciosa y muy enriquecedora en todos los sentidos. El Señor nos ha regalado una experiencia de comunión con nuestros hermanos más pobres. Todo lo hemos vivido desde la interculturalidad y la intercongregacionalidad, TODO ES DON Y GRACIA. Éramos reliiosos/as de varias congregaciones: Salvatorianos y Salvatorianas, Hermanas de la Consolación, Merecedarias, Corazonistas, sacerdotes diocesanos y laicos profesionales en distintos campos, muy comprometidos con los pobres. Cuando todos trabajamos por el mismo objetivo, cuando todos tenemos las mismas motivaciones, se vive la unidad en la pluralidad, y realmente esa es la experiencia vivida en estos días, unidos por el Reino, unidos por la causa de Jesús.
En la Vicaría de Nuestra Señora de Fátima, a la pertenece esta Parroquia, se está trabajando en distintas áreas, para ayudar a la recuperación de los más afectados por el Tifón Yolanda. Se están llevando a cabo proyectos de reconstrucción de casas, botes de pesca, colegios, etc..., seminarios impartidos por trabajadores sociales, realizando terapias de liberación de stress, causado por el miedo, programas específicos para cubrir las necesidades básicas, un proyecto de Educación para ayudar a estudiar a los niños y jóvenes que tuvieron que abandonar la escuela, etc.
Para nosotras ha sido un gran ejemplo la unidad entre los sacerdotes de la Diócesis, la buena organización, la implicación directa de la gente sencilla y pobre en su propia recuperación, pero sobre todo, algo que nos impactó muchísimo fue la alegría de todos esos rostros, la sonrisa, a pesar de tanto sufrimiento. Es admirable cómo están viendo, en el desastre y en el despojo de todo, una oportunidad para crecer, una bendición de Dios para renacer a una vida nueva y mejor. VAYA LECCIÓN!!!
Estamos muy agradecidas de haber podido vivir y compartir esta experiencia, que nos ha permitido "salir de nuestra tierra", para solidarizarnos con los más necesitados, con los "Bienaventurados" que son pobres, que luchan y trabajan por la justicia, que ven con el corazón.
Una vez más os damos las gracias a todos por vuestro apoyo y oración. En Jesús Eucaristía y Mª Inmaculada permanecemos siempre unidos.
Un fuerte abrazo y nuestra oración. Ángela y Mapi.